El impacto social del aprendizaje-servicio en la escuela.


El impacto social del ApS detectado por la comunidad

La publicación de un libro siempre es una buena noticia y muy especialmente un libro de esta naturaleza que nos habla de compromiso, de hacer ciudadanía, de construir buenas personas, de cuidar y de cuidarnos. Un libro que no nos hace mejores en si, pero nos proporciona luces para soñar con serlo, herramientas para lograrlo y certezas en la buena dirección.

Así es el libro publicado el pasado octubre por Roser Batlle, Arantzazu Martínez y Mª José Galán sobre “El impacto social del aprendizaje-servicio detectado por la comunidad”. Mediante la celebración de un seminario se recogen las experiencias y prácticas de ApS y especialmente la evaluación de todas las personas integradas en las mismas. Centros y entidades sociales que reflexionan sobre el servicio realizado y el aprendizaje adquirido, no solo por la comunidad educativa del centro sino por la comunidad social en la que se incardinan, construyendo Redes de Compromisos-Solidaridad-Inclusión-Transformación en consonancia con las metas educativas de las Naciones Unidas para construir un mundo más sostenible en todos los sentidos.

Algo, aparentemente muy simple, como es aprender haciendo un servicio a la comunidad, se convierte en una “brújula que orienta el talento y la creatividad de nuestros estudiantes, hacia la solidaridad y el bien colectivo”. Los chicos y chicas encuentran sentido a lo que estudian porque son capaces de ponerlos en práctica y observar sus resultados personales y colectivos. La inmersión en las necesidades sociales, detectándolas y comprometiéndose con ellas fortalece su capacidad de sensibilización y su compromiso social.

El seminario planteaba realizar una evaluación profunda sobre: las necesidades y el servicio, el impacto y sus razones, las dificultades y sus aspectos más débiles, así como los cambios generados en las entidades implicadas. Todo ello con el ánimo de visibilizar su valor para el mejor desarrollo de la comunidad implicada. Proyectos que son, algo más, muncho más, que actuaciones de voluntariado por la implicación de todas las entidades participantes en su identificación, diseño, planificación, acción, evaluación y sostenibilidad.

La relación de los proyectos ApS analizados presenta un muestrario de posibilidades: desde los de acción solidaria, de reconocimiento intergeneracional, cuidado del medio ambiente, inclusión de personas con diversidad funcional, creación de espacios de encuentro y emprendimiento frente a la exclusión y vulneración social, puesta en valor de la riqueza comunal y rural o la donación de vida y bienestar. Un abanico de las múltiples posibilidades que se nos presentan en cualquier centro educativo y que podemos afrontar, educando con una mirada crítica, solidaria y comprometida.

Sus conclusiones evidencian que con los ApS:

  • Se aprende más haciendo
  • Se genera compromiso
  • Se produce aprendizaje colectivo
  • Se desarrollan vínculos y valores
  • Se fomenta participación y pertenencia
  • Se favorece la capacidad crítica y ciudadana
  • Se crean redes y estructuras de ayuda
  • Se crece en valores y habilidades sociales

Los desarrollos de propuestas ApS en los centros educativos y en las comunidades sociales fomentan una Cultura de Vida en sus protagonistas que los acompañará siempre, construyendo una buena ciudadanía presente y futura. Como decía Freire “la educación verdadera es la práctica, la reflexión y la acción de las personas sobre el mundo para transformarlo”. Un libro necesario para conocer el impacto social, y no solo educativo, de los proyectos y que nos anima a llevarlos a la practica.

Paqui Olías, Convives. Enero 2024

 


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