Una nueva muerte más, el suicidio de un alumno de instituto. Un chico que ha sido objeto de bromas, de insultos, de desprecio, de rechazo… por parte de compañeras y compañeros que se excusaban en que Alan era diferente. No solo la violencia directa, también la estructural, han sobrepasado a Alan que no ha podido aguantar más y le han llevado a quitarse la vida. ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando hechos como éste? ¿Cuándo, por fin, la erradicación de la violencia en todas sus formas y la construcción de unas relaciones basadas en el respeto y la paz positiva van a ser una de las prioridades fundamentales del sistema educativo? Desde la Asociación CONVIVES manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a su familia y a sus compañeros y compañeras de Alan. A la vez, exigimos a toda la comunidad educativa, y en especial a las autoridades competentes, una apuesta decidida por un nuevo modelo de relaciones construido desde los valores de la aceptación incondicional del otro y el res
Asociación de personas comprometidas con la convivencia positiva, la coeducación y los DDHH.