DÍA DE LAS Y LOS DOCENTES UN DÍA PARA CELEBRAR Y TAMBIÉN REIVINDICAR

El 5 de octubre, el Día Mundial de las y los Docentes, se conmemora desde 1994 de acuerdo con la UNESCO.

Arantxa una entregada maestra de Infantil, al final de esta etapa le preguntaba a su alumnado en clase “qué quieres ser de mayor”. Escuchando sus respuestas, en una ocasión le devolvieron la misma pregunta y respondía: “Yo de mayor quiero ser vuestra maestra”. ¡¡Pero si ya lo eres, seño!! Anda qué suerte tengo, es verdad, ¡¡ya lo soy!!... Nos decía que emocionada se percató de que su sueño, no exento de complicaciones y altibajos para ella y para muchas personas docentes, se convertía en realidad y que se iniciaba cada año, cada curso escolar. 

Afortunadamente hay muchas “Arantxas”, docentes vocacionales para los que la suya es una actividad ilusionante, cuasi misional, que le despierta una verdadera pasión, una vocación impregnada de valores, de amor, de cercanía, de cuidado, de empatía, de relaciones, de reconocimiento, de diferencia, una actividad que trasciende los contenidos puramente curriculares, haciéndola más compleja y multidimensional. 

Los y las docentes podemos contribuir a hacer realidad aquella frase de Freire “la educación no cambia el mundo, cambia las personas que cambiarán el mundo”, o aquella otra de Naciones Unidas que proclama universalmente “El derecho que cada niño y niña tiene a la educación, a una BUENA EDUCACIÓN. La Educación como un bien público y como una responsabilidad que es social y colectiva”. Ser docente es contribuir a esa bella y enorme tarea de construir un mundo algo mejor, es escuchar y emocionarte con nuestro alumnado, saber que son seres únicos, singulares, diferentes, especiales, aprender juntos con todos y de todos. 

Pero las personas que elegimos la docencia afrontamos cada día mayores retos, desafíos e incertidumbres y por ello este día es de celebración y también de reivindicación de las mejores condiciones posibles para desempeñar eficazmente las trascendentales funciones educativas, en las sociedades actuales. 

Como señala la UNESCO en el documento “Reimaginar juntos y juntas nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación”, la docencia es una labor colaborativa y de equipo basada en la capacidad de reflexión, de investigación, de creación de conocimientos sobre nuestras propias prácticas y para ello debemos contar con autonomía de centro y rendición de cuentas para lograr los mejores resultados para todo nuestro alumnado. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el horizonte 2030, en concreto el ODS nº 4 también señala: “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida y para todas y todos”. 

En ambos compromisos internacionales se reitera la importancia del papel docente para una enseñanza eficaz a todos los niveles y el compromiso de los países a «asegurar que docentes y educadores estén empoderados, adecuadamente contratados, bien formados, profesionalmente capacitados, motivados y apoyados por sistemas con recursos, eficientes y bien gobernados». 

Por ello celebramos nuestro día, sí, y nos sentimos muy orgullosos de ello, pero reivindicamos un debate serio y profundo para el desarrollo de la carrera docente donde se contemple entre otros: una modificación sustancial en el acceso a la carrera docente, una formación inicial impregnada de práctica, un sistema de tutorización de profesorado innovador referente, una valoración de la práctica docente inclusiva, innovadora y eficaz. Esto nos permitiría elegir y seleccionar a las personas más comprometidas con la docencia y la educación como Derecho Básico de toda la ciudadanía.

Abogamos también por una Autonomía, real, de centro desde la responsabilidad compartida por todo el Equipo docente, directivo y de la comunidad educativa. Donde se contemplen las personas, espacios y tiempos de reflexión, de observación, de cuidado y bienestar, de trabajo, de evaluación; construir un Proyecto Educativo de Centro que no deje a nadie atrás.

Apostamos, sin duda, por una educación compartida con otros agentes sociales, con las familias, rompiendo los muros de los centros y educando en el medio y desde el medio, que se impregne de Cuidado a personas y al medio ambiente. 

Seguro que de esta manera podemos contribuir más a un cercano Mundo Mejor. 

FELIZ DÍA DEL PROFESORADO