Ni una muerte más por acoso

Una nueva muerte más, el suicidio de un alumno de instituto. Un chico que ha sido objeto de bromas, de insultos, de desprecio, de rechazo… por parte de compañeras y compañeros que se excusaban en que Alan era diferente. No solo la violencia directa, también la estructural, han sobrepasado a Alan que no ha podido aguantar más y le han llevado a quitarse la vida.

¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando hechos como éste? ¿Cuándo, por fin, la erradicación de la violencia en todas sus formas y la construcción de unas relaciones basadas en el respeto y la paz positiva van a ser una de las prioridades fundamentales del sistema educativo?

Desde la Asociación CONVIVES manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a su familia y a sus compañeros y compañeras de Alan. A la vez, exigimos a toda la comunidad educativa, y en especial a las autoridades competentes, una apuesta decidida por un nuevo modelo de relaciones construido desde los valores de la aceptación incondicional del otro y el respeto a su forma de ser. Acompañando esta exigencia, hay que seguir trabajando y haciéndolo cada vez mejor. Creemos en la educación como motor de cambio, una educación participativa, en la que niños, niñas y adolescentes sean protagonistas, que permita el desarrollo integral de todas las personas, tomar consciencia y respetar las diferencias y erradicar cualquier tipo de violencia. ¡Ni una sola muerte más por acoso!

En este artículo,  "La realidad del alumnado LGBT" Kika Fumero y Marian Moreno proponen cómo trabajar con todo el alumnado el derecho de las personas a ser quienes son y a respetar y a ser respetadas. 


Para saber más sobre acoso escolar:







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